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miércoles, 24 de febrero de 2021

EL BOSQUE MEDITERRÁNEO II : BIOLOGÍA DEL SUELO.

Nada de lo dicho en mi anterior artículo, EL BOSQUE MEDITERRANEO I : FLORA MEDITERRÁNEA, sobreviviría sino fuese por la acción de miles de pequeños bichitos que a nivel edáfico permiten que toda la materia orgánica almacenada en el suelo sea reciclada y utilizada de nuevo para la alimentación de otros seres vivos.

Los principales “actores de reparto” en el suelo son los insectos. A nivel mundial son más del 80 % de las especies de animales conocidos (hay sobre 1.500.000 de especies de animales en el mundo) y por ello su importancia es tan grande, aunque sólo sea en un determinado hábitat como éste. En el bosque mediterráneo son miles de especies de insectos que existen formando complejas cadenas tróficas esenciales para el mantenimiento de la vida en el bosque.

Lo que hacen estos bichos es trocear y partir sustancias tan complejas como la materia vegetal y permitir de este modo que éstas sean recicladas más rápidamente. La gran mayoría de la biomasa de un bosque es madera y el problema que tiene la madera es que es muy difícil de descomponer debido a que su composición es a base de sustancias muy estables y difíciles de digerir por un animal como son la celulosa, la hemicelulosa y la lignina. Únicamente esta descomposición puede ser llevada a cabo por bacterias, hongos y algunos protozoos, los/as cuales se pueden encontrar de forma libre en el suelo o en el tracto digestivo de ciertos animales (bacterias y protozoos) y que poseen enzimas (proteínas capaces de degradar...) como celulasas, hemicelulasas y amilasas. Estos insectos que son capaces literalmente de devorar madera se denominan xilófagos, pero aquí hay que matizar que dependiendo de si esa madera está viva o muerta estos bichos serán o no perjudiciales para el ecosistema. Si comen madera muerta serán beneficiosos para el bosque, ya que con su acción descomponedora ayudan a reincorporar materia orgánica en el suelo. Si por el contrario se alimentan de madera viva, es decir, de plantas y árboles en plena actividad, estos insectos se consideran dañinos ya que no reportan ningún beneficio al bosque, excepto de servir de alimento a otros animales.

La mayoría de estos xilófagos son Coleópteros (Escarabajos), pero también hay Hemípteros (Chinches), Lepidópteros (Mariposas) e Isópteros (Termitas). Estos son algunos de ellos :
  • Hemípteros. Como por ejemplo, los chinches cuyo alimento es la savia elaborada o floema de las plantas y que es transportada desde la zona superior de la planta (hojas) hasta partes tan distantes como las raíces. Este floema está cargado de azúcares, proteínas y sales minerales, de ahí su interés por parte de estos bichos. Pero, como todo, los chinches también son blanco-comida de numerosas aves de pequeño porte, aunque para evitar su exterminio total de una comunidad poseen un ciclo reproductivo sorprendentemente rápido que compensa las pérdidas, a veces, incluso sin el macho...
  • Coleópteros. Dentro de los coleópteros destaca la familia de los Cerambícidos, unos escarabajos de la madera cuya característica principal es que poseen una largas antenas. Destaca por el daño que causa a encinas y alcornoques una especie denominada El Gran Capricornio de las encinas (Cerambix cerdo). Lo que hace este huésped indeseable es que excava túneles a través de la corteza y deposita sus huevos en el interior, cuando eclosionan estos huevos salen las larvas y comienzan a alimentarse de la madera (sobre todo del floema) y literalmente taladran el tronco del árbol provocando incluso su muerte. Otro escarabajo que está haciendo estragos indirectamente entre las poblaciones de olmos (aunque esta no sea una especie mediterránea) es el denominado Escarabajo de la Corteza, que sirve de vector transmisor de la Enfermedad Holandesa de los Olmos o Grafiosis, ya que en sus desplazamientos se lleva con él un viajero muy especial, un hongo microscópico llamado Ceratostomella ulmi que es el que realmente provoca la Grafiosis y la muerte de árbol. Al igual que los Olmos, las Encinas están siendo víctimas en los últimos años de un ataque fúngico por parte de otros hongos y provocan una enfermedad denominada “La Seca”.

  • Isópteros. Son los grandes consumidores de la madera muerta y destacan de este grupo las Termitas, aunque ellas son incapaces de digerir y alimentarse de la madera sino fuera gracias a unos inquilinos microscópicos...los Protozoos. Estos microorganismos se hayan en el tubo digestivo de las termitas en una asociación simbiótica, es decir, una convivencia en la cual ambos salen beneficiados. El protozoo descompone químicamente la madera y estas sustancias químicas son aprovechadas por el insecto, y el protozoo obtiene del insecto sustancias que el no puede sintetizar (vitaminas, proteínas, factores de crecimiento).
De una u otra forma estos seres de la madera son vitales para el bosque mediterráneo (y en general para cualquier bosque) ya que son los únicos capaces de “echar mano” a la casi indestructible madera. Gracias a estos bichos que fragmentan, trocean y parten la madera se favorece su ataque por parte de hongos y bacterias que son los que la descomponen químicamente y estas sustancias químicas posteriormente serán absorbidas por el suelo y reincorporada de nuevo para formar otras estructuras vegetales y de esta forma mantener constante la regeneración de un ecosistema que sino fuera por estos actores tan especiales no existiría.

©Emilio J. Orovengua

domingo, 11 de agosto de 2019

LA ARAÑA: MAESTRA TRAMPERA.


La Araña es uno de los pocos animales que ponen trampas para atrapar sus presas y alimentarse posteriormente de ellos, aunque no todas las especies de arañas lo hacen como, por ejemplo, las Tarántulas.

Aunque no todas las arañas hacen telarañas, si todas las arañas tienen la capacidad de segregar seda por medio de unas glándulas en la parte posterior de su cuerpo. Esta seda no es sólo de un tipo, o dicho de otro modo, de una única calidad. Dependiendo del fin al que vaya destinada: andamiaje de fabricación de la telarañas, cabo salvavidas, para envolver sus huevos, de mortaja para sus victimas, para tejer telas que varían en extensión, grosor y pegajosidad fabrican “a la carta” dependiendo de la necesidad del momento. Y Pueden que parezcan delicadas y débiles, pero si se examinan con detalle veremos que es una de las trampas mortales para insectos más perfectas de la Naturaleza, todo un prodigio de la ingeniería.



La seda recién fabricada por una araña es fluida y pegajosa, pero tan pronto como es expulsada por las llamadas “hileras” (Glándulas de la seda), polimeriza y solidifica formando una hebra delgada pero muy resistente, de vital importancia para soportar vientos, sostener insectos (algunos de gran tamaño, como pueden ser Cucarachas y Langostas) que una vez enredados liberan gran cantidad de energía en su afán de liberarse de este engaño pegajoso y mortal. Una araña no puede quedar atrapada en su propio “engaño” porque sus pedipalpos están impregnados de una secreción aceitosa que impide que estos se peguen.

Cuando la víctima cae y hace vibrar la tela, es el semáforo en verde, el pistoletazo de salida para que la araña se abalance sobre ella en línea recta y si dudar el riesgo, ya que a veces las propias víctimas (Mantis Religiosas, Saltamontes de gran tamaño) se pueden convertir en verdugos de estas ingenieras de tejidos, aunque son los menos de los casos. Cuando la araña llega a su infortunada visitante, la muerde y la envuelve rápidamente en su mortaja funeraria. Su veneno, compuesto de enzimas digestivas, licuarán el interior de la presa hasta dejarlo con una textura parecida zumo, que más tarde la cazadora succionará a modo de complejo proteico.

La variedad de telas de arañas que podemos encontrarnos es rica y variada. Desde la grandes telarañas, semejantes a gasa, texturas abovedadas, semejantes a hamacas del revés, y estas telarañas son mayores a medida que las arañas crecen.






Con el mismo grosor y longitud, una hebra de araña es más resistente que un cable de acero, algo que ha desconcertado y desconcierta a muchos ingenieros, ya que a día de hoy no hay material, natural o sintético, que replique estas propiedades físicas, químicas y mecánicas.

A pasar del profundo conocimiento que tiene la ciencia de los tipos de seda que hay, las glándulas que la segregan y de su compleja estructura química , la seda sigue siendo la envidia de la actual Ingeniería de Estructuras o la Ingeniería de Tejidos y el particular quebradero de cabeza de ingenieros y científicos dedicados dedicados al estudio de este material "tan especial".

©Emilio J. Orovengua.

domingo, 16 de octubre de 2016

HORMIGAS SEMENTERAS: ¡VOLANDO VOY, VOLANDO VENGO…!

Después de las intensas lluvias de estos últimos días, estamos asistiendo a otra “lluvia” algo más particular y curiosa…¡¡lluvia de hormigas voladoras!! Por todas partes y en todos los sitios, en parques y jardines, cuando vamos en coche, en pueblos, en ciudades, estos bichitos voladores parecen caer desde el cielo como experimentados paracaidistas. 

Si la caída de la hojas de los árboles caducos son un indicativo de que el Otoño ha entrado, esta “lluvia” de hormigas voladoras es otro. Las HORMIGAS SEMENTERAS O DE LA SEMENTERA son el futuro de un nuevo hormiguero…Esta plaga, este evento natural es una explosión de vida y esperanza para la supervivencia de una especie, ya que de ellas depende la creación de nuevas colonias. 

Todos los años en Primavera y Otoño se repite este ritual. Centenares de miles de futuras reinas y zánganos (los machos) vuelan sin billete y sin destino buscando “enamorarse” para formar un nuevo hormiguero. Algo asombroso, es que sus alas nacen el mismo día que salen al exterior en busca de su pareja ideal y se desprenden ese mismo día en el momento que tocan suelo. Todos y todas salen a la vez, de todos los hormigueros, el objetivo es que en este vuelo nupcial se crucen machos y hembras de distintos orígenes para mejorar su variabilidad genética. En el momento del apareamiento entre una reina y un zángano, la reina cae al suelo en busca de un lugar para poner sus huevos y el macho muere. La vida de las reinas se extiende hasta los 15 años, en cambio el de los zánganos es escasamente de 1. 

Hormigas de la Sementera saliendo de su hormiguero.

La Ciencia de la Biología explica porque ocurre todo de una forma tan explosiva y que sólo dura 1 o 2 días. Dos son los factores que incitan a la salida apresurada de estos insectos: CALOR Y HUMEDAD. Este tipo de plagas ocurre siempre el primer día de calor después de una secuencia de intensas lluvias en el comienzo del Otoño. Este calor favorece el vuelo debido a las corrientes térmicas ascendentes que se crean sobre todo a las horas centrales del día. Por otra parte, la humedad ablanda el terreno y por una parte, favorecería la salida de las hormigas voladoras de su hormiguero y por otra, tener un terreno más blando permitirían excavar a las futuras reinas su nuevo hogar, su nuevo reino. 

Como dato curioso, el nombre de SEMENTERA le viene la sabiduría tradicional que la Agricultura utiliza desde tiempos ancestrales. Cuando salen estas hormigas voladoras es indicativo de que el terreno está en el momento óptimo de humedad para el arado y sembrar la simiente en los campos de cultivo.

©Emilio J. Orovengua

domingo, 12 de julio de 2015

MANTIS RELIGIOSA (DOCUMENTAL)

Aquí os traigo un documental de este fascinante insecto.Tanto me gusta y tanto me apasiona esta criatura que es el logo de Naturablog desde hace ya muchos años...


miércoles, 28 de mayo de 2014

EL CALENTAMIENTO GLOBAL FAVORECE A LOS INSECTOS DE COLORES CLAROS

Una investigación liderada por la Universidad de Marburgo (Alemania) determina que la distribución de especies de insectos en Europa depende de los colores de su cuerpo y del clima. Los resultados de este estudio, que publica la revista Nature Communications, proporcionan pautas para prever los efectos del cambio climático sobre dichos animales.
“Los insectos, al igual que los lagartos y las serpientes, absorben la energía del sol para convertirla en movimiento. Las especies de color oscuro son capaces de absorber más luz solar que los de color claro con el fin de aumentar su temperatura corporal. Por otro lado, las  variedades de color claro pueden reflejar la luz para evitar el sobrecalentamiento. Esto les da ventajas a temperaturas altas o bajas”, explica a Sinc, Dirk Zeuss primer autor del trabajo.
Los insectos de color claro pueden reflejar la luz para evitar el sobrecalentamiento
Las asociaciones entre las características biológicas de los animales y el clima ya estaban documentadas. Sin embargo, no quedaba claro el efecto del clima sobre la distribución de los insectos a gran escala.
Para entender como el cambio de temperatura a nivel global afecta a los insectos, los investigadores analizaron las alas y los colores de 473 especies europeas de mariposas y libélulas. Para ello, comprobaron que las variedades más oscuras se adaptan mejor a climas fríos y las de colores claros a climas cálidos.
Por otra parte, al comparar los mapas de distribución de las libélulas  durante el periodo  de 1988 a 2006, encontraron que la localización de las especies de colores vivos y oscuros se desplazaron a través de toda Europa durante ese periodo de tiempo, de acuerdo con los cambios en las temperaturas medias anuales.
Como respuesta al calentamiento climático las especies pueden cambiar su distribución o adaptarse a las nuevas condiciones
“Como respuesta al calentamiento climático, las especies pueden cambiar su distribución, adaptarse a las nuevas condiciones o, en última instancia, extinguirse. Pero creo que esta situación es extrema y no muy probable”, aclara Zeuss.
En este estudio, se combina el análisis digital de imágenes recientes con las estadísticas filogenéticas para demostrar que la claridad del color de insectos se correlaciona consistentemente con la temperatura de toda Europa.  Además, muestra que los grupos de libélulas aclararon su color en el último siglo y lo atribuyen al calentamiento global.
Predecir la distribución de las especies
Los resultados indican que, con el calentamiento global, los cambios en la distribución de especies de insectos se pueden predecir en cierta medida. Por ejemplo, se esperaría que las especies de color oscuro se trasladaran a regiones más frías o que cambien su preferencia de hábitat hacia condiciones más sombrías.
Los autores concluyen que los esfuerzos de conservación dirigidos exclusivamente a las preferencias actuales de hábitat, y que no tengan en cuenta el efecto de la adaptación ecofisiológica,  pueden ser inútiles en el futuro.
“Las estrategias de conservación frente al calentamiento global dependen mucho de la especie y el área particular en que se encuentre. Sin embargo, apoyar a la heterogeneidad del hábitat y la compensación microclimática es una idea acertada”, sugiere Zeuss.
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En este mapa muestra como la distribución geográfica de las libélulas depende de su color y la temperatura. 
El sur de Europa está dominado por especies de color claro mientras que en el norte predominan las variedades oscuras.
FUENTE: SINC

miércoles, 30 de octubre de 2013

LOS ÁRBOLES ENVÍAN SEÑALES DE AUXILIO A LAS AVES CUANDO LOS INSECTOS LES ATACAN

Investigadores de la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA-CSIC) y del Centro de Ecología Terrestre (NIOO) de los Paises Bajos han descubierto que las aves que se alimentan de insectos se sienten atraídas por los árboles infectados por orugas de mariposa (lepidópteras) y el mecanismo responsable de este comportamiento.
“Ante el ataque de las orugas, las plantas desarrollan una respuesta de defensa que incluye la liberación de compuestos volátiles que las aves depredadoras usan para encontrar a sus presas”, declara a SINC Luisa Amo de Paz, autora principal del estudio e investigadora de la EEZA-CSIC.
“Este fenómeno se había estudiado en artrópodos depredadores, pero apenas en aves insectívoras, a pesar de que son uno de los depredadores más importantes de insectos”, continúa.
Para conocer este mecanismo, los científicos hicieron diversos experimentos con carboneros comunes, Parus major. Dejaron elegir a las aves entre un árbol infectado por orugas lepidópteras y otro no infectado. Asimismo, en los experimentos quitaron cualquier resto químico de las orugas para poder concluir que las aves están atraídas por las señales químicas que emite el árbol, y no por ninguna señal que dejen los gusanos.
“Nuestros resultados mostraron que los carboneros comunes son capaces de discriminar entre árboles infectados por orugas y árboles no infectados, ya que observamos que las aves visitaron por primera vez el árbol infectado y además realizaron un mayor número de visitas al árbol que tenía orugas que al árbol no infectado”, apunta la investigadora.
Las aves se sintieron atraídas por los árboles infectados incluso cuando, justo antes del experimento, les retiramos las orugas y las hojas dañadas por ellas, lo que demuestra que las aves reciben una señal del árbol infectado para reconocerlo.
Los árboles infectados y no infectados difirieron tanto en la emisión de compuestos volátiles, como en la coloración de las hojas. Tanto la vista como el olfato podrían estar implicados en la discriminación de las aves.
“Sin embargo, realizamos un segundo experimento para conocer qué tipo de señal usaban las aves. En este  experimento ofrecimos a los carboneros ambas señales aisladas y observamos que la atracción por los árboles infectados se mantuvo cuando las aves pudieron únicamente oler los árboles, pero no cuando solo podían verlos”, señala Amo de Paz.
Este hecho implica que las aves pueden oler qué árbol está infectado gracias a las diferencias en los compuestos químicos emitidos por las plantas.
Un beneficio mutuo para aves y plantas
Según la investigadora, esto supone un beneficio para la planta, ya que las aves insectívoras son grandes depredadores y les ayuda a librarse de los insectos.
Desde el punto de vista del ave, usar las señales químicas de las plantas infectadas también es beneficioso, ya que le proporcionan información acerca de la presencia de su alimento. Esto es especialmente determinante en periodos de cría donde las aves no solo deben encontrar comida para ellas, sino también para sus polluelos.
“Esta evidencia de la habilidad de las aves insectívoras para utilizar las señales químicas de las plantas es muy importante, teniendo en cuenta que las tasas de depredación de estos animales son mucho más altas que las de artrópodos depredadores. Además, pone de manifiesto la necesidad de considerar a las aves insectívoras en el control biológico de plagas”, concluye Amo de Paz.
FUENTE: Agencia SINC

lunes, 30 de marzo de 2009

HORMIGAS DESOBEDIENTES

Unos investigadores descubrieron el elemento que delata a las hormigas obreras que violan la regla de la colectividad y, habiendo una reina presente, tratan de tener sus propias crías, indicó un artículo publicado en la revista Current Biology.

En la sociedad de las hormigas, las obreras normalmente renuncian a reproducirse y se dedican al cuidado de las crías de la reina que son sus hermanos y hermanas. Sin embargo, existen casos en los que algunas intentan procrear, por lo que sus pares las atacan y les impiden aparearse.

Las pruebas de laboratorio apuntan a que son los hidrocarburos producidos por las hormigas los que denuncian claramente la disposición de las más pícaras a la travesura.

Las conclusiones representan la primera prueba directa de que los hidrocarburos cuticulares son la base de información sobre la cual se aplica la política reproductiva del hormiguero, dijo Jurgen Liebig, de la Universidad estatal de Arizona.

Liebig y sus colegas demostraron que los perfiles químicos están relacionados con la fertilidad de la reina y las obreras en muchas especies de hormigas, algunas avispas, y las abejas.

Asimismo, encontraron que las obreras usan hidrocarburos para distinguir entre los huevos puestos por las obreras y los de la reina. Los compuestos químicos operan también en otros contextos incluidos el reconocimiento del nido y la atracción sexual.

Teniendo en cuenta todo lo que sabían acerca de los hidrocarburos como medio de comunicación, Liebig y sus colegas sospecharon que esos compuestos químicos eran los que delataban a las obreras con intenciones reproductivas.

Para probar la sospecha en una especie de hormigas (Aphaenogaster cockerelli), Liebig y Adrian Smith, otro de los investigadores, aplicaron un compuesto sintético, similar al de los individuos fértiles, en obreras no reproductoras.

Las inocentes así marcadas atrajeron la agresión en los hormigueros donde sí había una reina, pero no en aquellos hormigueros sin reina donde las obreras habían empezado a reproducirse.

Liebig cree que los hidrocarburos son "una señal inherente confiable" porque las hormigas no pueden separar sus propios hidrocarburos de los de sus huevos.

Según Liebig, "este sistema que descubre a las obreras que tratan de eludir las normas desempeña un papel importante para el mantenimiento de la armonía en el mundo de las hormigas".

Fuente: ADN.es

sábado, 14 de febrero de 2009

CALCULINES EN LA COLMENA.

Las abejas tienen capacidad matemática y saben contar, aunque sólo pueden hacerlo hasta cuatro, según un estudio realizado por científicos alemanes de la Universidad de Würzburg, integrados en el equipo internacional de trabajo BEEgroup.

El estudio, que publica hoy la revista digital especializada PLoS One, afirma que las abejas tienen la misma habilidad que un chimpancé a la hora de distinguir objetos, aunque si se trata de contarlos no van más allá de cuatro.

El equipo de científicos alemanes, junto a varios colegas australianos, han conseguido por primera vez definir la capacidad de contar de un animal invertebrado. Para ello y durante dos años, los investigadores hicieron que la abejas de un panal volaran sistemáticamente a través de tubos de metacrilato con varias salidas.

Directamente en la abertura de los tubos, al igual que en las diferentes salidas, pintaron distintos objetos, como tres limones o cuatro hojas, para indicar a las abejas el camino a elegir a la hora de buscar alimento.

"Lo importante es la cantidad"

Con independencia del objeto dibujado, las abejas aprendieron, por ejemplo, que si a la entrada del tubo había tres objetos dibujados, debían buscar el tubo de salida con otros tres dibujos. Los científicos comprobaron que a la abeja le da igual el objeto dibujado -una estrella, una hoja, un limón o simples puntos- y que para orientarse se fijan en su cantidad, incluso cuando el objeto es completamente nuevo y desconocido.

"Las abejas no se dejan distraer por el objeto dibujado, sino que saben que lo importante es su cantidad", explican los científicos en el estudio, en el que subrayan que, a partir de cuatro o más objetos las abejas ya no saben contar.

Una capacidad innata

El estudio destaca que durante los experimentos realizados, las abejas acertaron en más del 70% de los casos con cuatro o menos objetos orientativos dibujados en las entradas y salidas de los tubos de metacrilato a la hora de buscar su alimento.

Se trata, según afirman, de una capacidad innata de los animales y el ser humano que no se aprende. Mientras el ser humano puede reconocer simultáneamente hasta cuatro objetos sin contarlos, la abeja tiene esa capacidad limitada a tres. A partir de cuatro objetos, la abeja ve "muchas" cosas, pero no es capaz de distinguir si se trata de cuatro, cinco o más.

Los responsables del experimento señalan finalmente que las abejas utilizan a diario su capacidad de contar para orientarse con edificios, árboles u otros objetos en el área en la que vuelan habitualmente en torno a su panal.

Fuente: ADN.es

martes, 6 de enero de 2009

LA CONTAMINACIÓN LUMÍNICA ACABA CON LOS INSECTOS

La contaminación lumínica urbana afecta directamente al vuelo, la navegación y la visión de los insectos, cuyos ciclos reproductores también se ven desequilibrados por la excesiva potencia de luz eléctrica y cuya mortandad aumenta por la "llamada" masiva que realizan sobre sus propios depredadores.

Así lo asegura un estudio presentado hoy por el Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universidad de Valencia (UV), comenzado en 2004 y en el que durante este año se ha empleado un nuevo método digital para medir la incidencia del derroche de luz sobre la población de insectos del Parque Natural de la Devesa-Albufera.

Según el profesor de Zoología de la UV Joaquim Baixeras y el investigador Guillermo Fernández, el derroche energético que supone la contaminación lumínica provoca -aparte de impedir que los ciudadanos vean sólo 200 de las 7.500 estrellas posibles- que los insectos, el grupo animal más abundante de la Tierra y el que tiene mayor actividad nocturna, vean directamente alterado su ecosistema.

Afecta a la orientación y a la reproducción

Los efectos comprobados en el estudio señalan, entre otras conclusiones, que una mariposa expuesta durante diez minutos a un foco de luz (por ejemplo, una bombilla) tardará al menos media hora en recuperar su sensibilidad visual.
La contaminación lumínica también afecta al sistema de orientación de los insectos (que suelen guiarse por la luz lunar) y a su capacidad de reproducción, al disminuir la cantidad tanto de huevos en cada puesta como de feromonas y de predisposición al apareamiento.
Además, una farola tiene tanto poder de atracción para los insectos -tanto los masivos, como los mosquitos, como aquellos más "valiosos", como las mariposas y los escarabajos- que favorece su aglomeración y, consecuentemente, su desaparición masiva ante la aparición de un mayor número de depredadores, como los murciélagos.
"Los estamos cebando", ha señalado Baixeras para alertar de que la contaminación lumínica está creando "puntos de alimentación" para determinadas poblaciones de murciélagos en detrimento de otras, lo que también desequilibra el ecosistema de estos mamíferos voladores.
Cambio paulatino de bombillas
Los resultados de este estudio, en el que ha colaborado el Ayuntamiento de Valencia, pueden extrapolarse a parques naturales y todo tipo de núcleos urbanos porque está comprobado, según estos investigadores, que en pueblos de latitudes altas se ha visto a mariposas de una determinada especie revoloteando entre las farolas cuando, en ese momento, deberían estar reproduciéndose en el monte.
Con el nuevo método desarrollado para esta investigación, más barato y basado en la digitalización y tratamiento informático de las planchas donde han quedado "pegados" los insectos que acudían a un punto de luz, se pretende calibrar con rapidez cualquier desequilibrio que pueda estar dándose en una especie concreta.
Como soluciones técnicas, el Instituto Cavanilles propone el cambio paulatino de las bombillas de vapor de mercurio, que dan una luz blanca y son muy contaminantes, por otras de vapor de sodio y baja presión, más respetuosas con el medio ambiente aunque todavía ofrecen una baja calidad lumínica.
Asimismo, se incide en la necesidad de un progresivo cambio de hábitos en las sociedades urbanas para que racionalicen el uso de la luz eléctrica, den menos importancia a la potencia y centren mejor las zonas a iluminar.
Fuente: ADN Ciencia.

sábado, 16 de agosto de 2008

EL ORTÓPTERO EXTRATERRESTRE

Orden al cual pertenece uno de los insectos más imponentes y temible de la extensa familia de los artrópodos.

La Mantis Religiosa es, si así lo podemos decir, la reina de las reinas en el mundo de los insectos. Su nombre proviene del griego, Mantis mantis, y que en ese idioma significa “adivino”, un buen apodo para este extraño y fascinante animal.

El título de este artículo nada más lejos de la realidad, su aspecto es lo más parecido a la idea que tenemos nosotros de seres extraterrestes, de otro planeta. Esa cabeza en forma de pirámide invertida y esos grandes e hipnotizantes ojos, nos recuerda al ser más extraño del todo el Universo.


Entre los insectos, no existe otro predador tan rápido y eficaz. Sus patas anteriores constituyen un mecanismo perfecto y mortal que la Mantis utiliza con la precisión de un neurocirujano. Si a este arsenal unimos su falta de escrúpulos que no la deja dudar ni entre miembros de su misma especie, encontramos el retrato de un cazador-predador temible y agresivo.

Su voracidad resulta realmente impresionante. Su apetito es insaciable. Es capaz de devorar presas enteras mucho mayores que ella, se atreve con arañas, grandes saltamontes e incluso con salamanquesas. Para la Mantis Religiosa nada es imposible, parece no existir enemigo demasiado grande o peligroso. Se atreve con cualquier criatura que se ponga a su alcance, tenga o no posibilidades de derrotarla, un auténtico depredador kamikaze.

Cuando la Mantis descansa ( o eso aparenta) su arma de guerra está plegada a su pecho, de ahí su nombre religiosa, debido a su clásica estampa de actitud orante. Es el único insecto que dirige la mirada a su víctima antes de ser cazada, y junto a esta mirada impactante aparece una cabeza móvil y flexible que puede girar en cualquier dirección a su voluntad.

Sus miembros anteriores y delanteros son un arma eficaz y temible, provistos de un arpón en la punta de las patas que captura sus presas y las atrae hacia un abrazo letal y erizado de espinas. Incapaces de moverse, sus víctimas son devoradas por este predador en cuestión de minutos.

Así Caza una Mantis Religiosa



Su modo de cazar es característico y conocido por la gran mayoría, aún así lo explicaré por si hay algún despistado. Esa actitud orante a la cual me referiría antes puede ser quebrada por cualquier criatura que tenga la desafortunada suerte de topaser con este ser. La Mantis, de pronto, como si de una descarga eléctrica se tratara, cambia su inofensiva e inocente actitud por una verdaderamente aterradora. Sus élitros (las alas posteriores duras) se sitúan oblicuamente y sus alas en forma de velas y de color fuego son desplegadas y su abdomen se dobla en punta hacia arriba. Cuando ya es demasiado tarde para que la víctima pueda reaccionar, la Mantis disparar sus patas arponadas hacia delante, se clavan, hieren y arrastran a la víctima todavía viva hacia sus poderosas mandíbulas. Repliega su estandarte de combate y comienza el gran festín, manipulando con gran maestría la infortunada criatura que aún tiene fuerzas para lanzar al aire algunas patadas. Pero ya es demasiado tarde, su cuello ha quedado descubierto y este es el momento que la Mantís aprovecha para devorar a su presa, matándola definitivamente.


La reproducción de la mantis religiosa comienza a finales de Agosto y es un tanto especial… La naturaleza quiso que la hembra de esta especie fuera más favorecida que el macho, ya que es bastante más grande y voluminosa que su modesto cónyuge. Una vez cumplido el protocolo nupcial, es decir, el ritual de apareamiento y la cópula, la “amada” agarra a su presunto amor y comienza a comerse su nuca según usos y costumbres de esta especie. Bocadito a bocadito el macho va siendo metódicamente comido por su pareja. La cópula de estos insectos se prolonga 5 ó 6 horas e inmediatamente después de la fecundación la hembra comienza su macabro festín, a veces incluso antes de haber finalizado la cópula, todo un detalle que el “novio” no vivirá para contarlo.
Si tenéis la ocasión de ver u observar alguna mantis, no la matéis, su acción devastadora sobre las poblaciones de otros insectos la proclaman como su más fiero depredador, y mantiene a raya las poblaciones de insectos y que sin la participación de mantis y otros muchos seres más, éstos se convertirían en una plaga difícil de contener.

©Emilio J. Orovengua

domingo, 6 de julio de 2008

HORMIGAS: TRABAJADORAS POR NATURALEZA

Granito a granito, hojita a hojita, bichito a bichito…y un sin fin de sustancias más que estas trabajadoras incansables acarrean desde cualquier lugar hasta su hormiguero.

El trabajo de las hormigas podríamos compararlo con el trabajo que se realiza en las grandes industrias, donde las hormigas serían los camiones de transporte y la industria su enorme y laberíntico hormiguero estructurado jerárquicamente, donde cada semilla, cada huevo, cada larva es situada en un determinado y específico lugar de esta magnífica construcción subterránea .

Puede que la anterior comparación sea algo confusa, pero ¿quién se fijó en quién?. Si buscamos un poquito en la insólita y fascinante Naturaleza, nos daremos cuenta que todo aquello que rodea al hombre, no es sino una mera copia de la Madre Naturaleza.

Describir a estos maravillosos y casi inmortales seres es realmente difícil, no basta con decir que son unos diminutos bichitos que la mínimo descuido se nos han metido en el pan o se están comiendo ya las magdalenas. La vida de las hormigas es mucho más compleja que todo esto, es el día a día, la lucha por la supervivencia, la obligación de encontrar comida para continuar existiendo, la lucha contra las inclemencias ( sean del tipo que sean).

Con una armónica organización casi perfecta, mucho mejor que la de los humanos, en la que cada uno de sus miembros que componen una comuna de este tipo sigue una estricta y dedicada obligación sin que, ni por un momento, esta organización se rompa. En cada hormiguero existe una o varias reinas cuya función es la de ser fecundada y poner huevos que más tarde darán lugar a pequeñas larvas que tras sufrir una metamorfosis se convierten en ninfas y luego en insectos adultos. Se distinguen también los soldados y las obreras a las cuales se les asignan diversas actividades como la construcción del hormiguero, cuidado y alimentación de la prole, recolección de comida y defensa del hormiguero, y por último un tercer tipo que son las hormigas sexuadas o machos (también llamados hormigones) que están alados durante el periodo nupcial y cuya obligación es fecundar a la reina. De esta manera este ejército es renovado cíclicamente.

Muchas veces nos habremos sentido incómodos con su presencia, pero tenemos que tener en cuenta que estamos hablando de una de los seres más fuertes del mundo (respecto a su morfología, volumen y estructura) pudiendo levantar 100 veces su propio peso, eso sí, con el permiso de los escarabajos que llegan a levantar 850 veces su propio peso ¡¡todo un record!!

Y nada mejor para finalizar este artículo que una frase de Benjamín Franklin que habla por si sola: NADIE PREDICA MEJOR QUE LA HORMIGA, Y NO HABLA.


Emilio José Orovengua López

viernes, 6 de junio de 2008

ARTRÓPODOS Y OTROS BICHOS...

Tijereta
Salamontes de alas rayadas

Saltamontes de alas rayadas


Hormiga
Araña Lobo con su prole
Libélula
Mantis Religiosa


Saltamontes Verde


Araña


Cigarra
Mariposa Macao



Grillo Común

Cerambícido

sábado, 24 de mayo de 2008

VIVIR DE LA MADERA

Hay muy pocos organismos capaces de vivir única y exclusivamente de una paupérrima dieta como es la madera. La madera, como constituyente esencial de los árboles, tiene un escaso valor alimenticio y, para más inri, está compuesta por sustancias que dificilmente pueden ser degradadas por un sistema digestivo convencional (tales como la celulosa, la lignina o la hemicelulosa ), por lo que la gran mayoría de animales no la pueden digerir, de ahí que casi toda madera que comen sea deyectada en las heces y por ello deben ingerir grandes cantidades de esta materia tan compleja.


La mayoría de los devoradores de este casi inútil alimento son larvas de insectos, es por ello, que antes de convertirse en adultos pasen largos periodos de tiempo en vida larvaria.


Las orugas de la mariposa cabruna pueden infestar un árbol, devorar su corteza y dejar unos agujeros de los que rezuma una mezcla pegajosa de excrementos y serrín que apesta a macho cabrío, de ahí su peculiar nombre.


Nuestros vecinos y odiados isopteros, las termitas, a pesar de su xilofagismo son incapaces por si solas de digerir directamente la madera (sólo la pueden tratar fisicamente) y para ello se ayudan de una maquinaria microorgánica alojada en su tubo digestivo, los protozoos, que descomponen químicamente los microfragmentos de madera.

En África central, los elefantes desnudan prácticamente árboles tales como acacias africanas o boababs, arrancan su madera para buscar su jugoso y nutritivo albumen.


Algunos roedores como las ardillas o los castores, mordisquean la madera de ciertos árboles madereros produciendo grandes deformaciones en estos.


En determinados casos, si un mismo árbol alberga varios tipos de escarabajos de la corteza, estos pueden llegar a destruir no sólo el floema (principal conducto distribuidor de nutrientes de la planta, "savia elaborada") sino, también, la capa vital de cambium la cual genera nuevos haces conductores contribuyendo al crecimiento del árbol. Así, por encima de la capa atacada el árbol no puede crecer y esta zona queda muerta. La introducción de la Enfermedad Fúngica Americana, denominada aquí Enfermedad Holandesa del Olmo o GRAFIOSIS fue llevada a cabo por una o dos especies de estos escarabajos de la corteza, que aunque no están implicados directamente en el desarrollo de esta enfermedad en los olmos, si intervienen como vectores de transmisión de su verdadero agente fitopatógeno, un hongo microscópico denominado Ceratostomella ulmi.


Pero aún después de muertos, los árboles siguen sirviendo de alimento. En la naturaleza todo es reciclable y para ello ésta tiene dedicados y eficientes biodegradadores. Cuando la madera muerta se pudre es atacada por larvas de moscas que la acribillan favoreciendo la acción de hongos, bacterias y actinomicetos ; los residuos resultantes son aprovechados y devorados por varios tipos de organismos como cochinillas de la humedad y miriápodos. Finalmente, la gran mayoría del material es reciclado e incorporado a otras plantas mediante el suelo, a través de un complejo proceso de mineralización.


©Emilio J. Orovengua